La burocracia está jugando malas pasadas en los planes de Apple de construir su segundo campus central en Cupertino. Las obras para construir la gigantesca “nave espacial” se están retrasandoy podrían no empezar hasta el 2014, lo que no permitiría inaugurar las instalaciones hasta el año 2016. Inicialmente, la compañía de Cupertino tenía planeado hacerlo para el 2015.
Lo que está retrasando el comienzo de estas obras es un informe sobre el impacto medioambiental que tendría el edificio, que aunque ya se haya formalizado no se podrá terminar hasta el verano que viene. El consejo del ayuntamiento de Cupertino está a la espera de ciertos cambios en el modo de empezar la obra y en la colocación de un auditorio subterráneo para ver si pueden agilizar trámites, pero las predicciones más optimistas lo dejan para mediados del 2013.
Una curiosidad: el simple hecho de que Apple haya cambiado algunos puntos del plano del edificio y éstos se tengan que publicar en la web del ayuntamiento de Cupertino va a obligar a la institución a contratar más ancho de banda para esa web. Queda claro que el interés por este innovador edificio es muy alto. La buena noticia es que aunque las obras se retrasen dos años, la inauguración sólo lo haría uno.
Los padres de nuestro protagonista jamás imaginarían que su hijo viviría una paradoja tan curiosa como esta cuando eligieron su nombre: Sam Sung. Hoy en día, este hombre trabaja en la tienda de Vancouver de Apple, precisamente uno de los mayores enemigos de Samsung en el mercado de los smartphones y las tablets, o lo que es lo mismo, su nombre compuesto.
